1. El cambio es natural, evolucionar es parte de nuestra naturaleza, es una ley que afecta a todos los seres vivos, es parte de nuestro proceso de evolución.
2. Es posible, se puede dar, no es difícil, de hecho se da constantemente no solo en los hombres sino en los elementos de la naturaleza. El cambio se da en pequeños o grandes pasos respetando siempre la forma de cada quien.
3. Es un proceso, para muchos su caminar es en etapas; para otros puede ser como un gran salto cuántico por el momento especial y de gran apoyo que vive nuestro planeta.
4. Es personal, si lo aceptamos o decidimos solo cada uno lo puede lograr, no se puede cambiar a otros, solo los podemos motivar.
5. Es aperturar conciencia, no solo es entender con la mente, con el intelecto, sino comprenderlo con el alma, sentimiento o espíritu.
6. Es aperturar y alinearse con las energías superiores de ascensión. Nosotros nos bloqueamos, nos cerramos ante este canal de energía y solo hay que armonizarse, equilibrarse, depurarse.
7. Es necesario sintonizarse, depurarse, armonizarse, definirse, decidirse, creer, vivenciarlo.
8. Es contactarse con nuestro ser espiritual y esto nos trae armonía, paz, felicidad, plenitud, iluminación.
9. Es manifestar nuestra naturaleza espiritual viviendo la vida desde otro ángulo, más amplio, buscando siempre lo trascendente.
10. Se da en el día a día, en la familia, en el trabajo, en nuestro mundo social; si bien los grupos, las lecturas y las mismas prácticas ayudan o motivan, es en nuestra conducta diaria en la que se plasma el verdadero cambio.
11. Se requiere tiempo para sí mismo, para atenderse, observarse, y aprender a vivir en función del espíritu y no del ego.
12. No contaminarse con las realidades sociales, políticas, sino tener presente la realidad del ser. Tenemos un poder cocreador que nos hace ser activos en nuestra vida y destino.
13. Creer, en lo que se aprende, desarrollar nuestra fe, procesar dentro de cada uno, analizar las circunstancias, la moraleja, la lección; si su forma requiere de pruebas, investigar, buscar, con equilibrio, verificar, para incorporarlo a la persona y a su vida. Es decir, aplicar en la vida la información recibida, leída, reflexionada.
Hay casos en que no aplicamos lo aprendido, las leyes, la información sobre los 7 cuerpos, las energías, la salud, el karma, etc., y entonces de qué nos sirve estudiar. Lo importante es comprender y vivenciarlo.
Esperamos circunstancias críticas para cambiar, sin embargo en las normales también podemos aprender, observando, y así poder modificar hábitos, conductas, estilos de vida.
14. Cuando frente a una circunstancia hemos hecho algo que no está bien, para muchos es “pecado”, lo que significa, fracaso, frustración, es algo malo, y nos llena de culpa, no rectificamos o demoramos para salir de ese problema esperando que nos absuelvan, nos rediman o nos perdonen, nos cargamos emocionalmente. Para otros, el no actuar bien, es un error, ya que venimos a aprender y podemos equivocarnos, comprendiendo esto nos tenemos paciencia y rectificamos, aprendiendo la lección y volvemos a iniciar nuestro camino sin cargas emocionales que nos aturdan.
Pero también podemos aprender de los aciertos cuando hacemos las cosas bien, ello da énfasis a nuestros logros siendo un elemento motivador en nuestro camino.
Somos dioses en potencia, cambiar es manifestar, desarrollar esa energía de Dios, esa energía espiritual en nosotros, en nuestra conciencia y en nuestro mundo.
(consigue el artículo completo en el siguiente enlace)