Muy poco lo que se sabe, y muy
poca información hay disponible, sobre los llamados Cristales de Cesio, un
término familiar para quienes han tenido experiencias de contacto. Los
Cristales son proyecciones energéticas que se reciben de seres superiores
durante un proceso de iniciación para expandir la propia conciencia,
generalmente en experiencias de telepatía o contacto, y son una de las
iniciaciones más intensas, ya que estimulan la sensibilidad y captación de
nuevas y poderosas
energías. Esta energía, recibida por la persona bajo la forma de cristalitos o piedrecillas de forma piramidal, vibra aproximadamente al mismo nivel que el mineral cesio al cristalizarse, y se integra astralmente en el cuerpo del receptor con su nombre cósmico grabado, generando en él una nueva vibración de más alta frecuencia y una apertura a un conocimiento superior, que lo capacitan para vivenciar experiencias únicas.
energías. Esta energía, recibida por la persona bajo la forma de cristalitos o piedrecillas de forma piramidal, vibra aproximadamente al mismo nivel que el mineral cesio al cristalizarse, y se integra astralmente en el cuerpo del receptor con su nombre cósmico grabado, generando en él una nueva vibración de más alta frecuencia y una apertura a un conocimiento superior, que lo capacitan para vivenciar experiencias únicas.
"El que tiene oído, escuche lo que dice el Espíritu a las
Iglesias: al que venciere daréle yo a comer un mana recóndito, y le daré una
piedrecilla blanca, y en la piedrecilla esculpido un nombre nuevo, que nadie lo
sabe, sino aquel que lo recibe". (Apocalipsis 2: 17).
La expansión de conciencia es un proceso de iniciación espiritual
que ayuda a descubrir por qué y para qué está cada uno aquí y ahora, con el fin
de evolucionar individualmente y, luego, ayudar a otros hermanos a entrar en la
vida espiritual por esta misma vía.
Quienes pertenecen a grupos de meditación, espirituales o de
contacto, saben que la iniciación en este camino de evolución es personal e
intransferible, y el primer paso es la recepción del Nombre Cósmico, la clave
vibratoria, única y personal para cada ser, con cuya terminación éste tendrá
una guía para descubrir y entender la misión que ha sido llamado a cumplir.
Este nombre busca develar el registro encarnativo de las experiencias pasadas,
y es entregado por Maestros Ascendidos o seres superiores a través de
meditaciones, sueños, comunicación psicográfica o simplemente señales
intuitivas, por lo que es importante estar atento para aprender a reconocer las
claves que guían en su dirección.
Ya conocido su nombre cósmico, el adepto o iniciado pasa a una
segunda fase que consiste en la recepción de los cristales de cesio, que se
dice son entregados por orden expresa de los 24 Ancianos Cósmicos a través de
los Guías de Misión, o seres extraterrestres, para que el receptor haga suyo el
mensaje de amor y vivirlo a conciencia. Los cristales pueden definirse como
proyecciones energéticas que corresponden aproximadamente a las mismas
vibraciones producidas por las cristalizaciones más puras del mineral cesio, y
el objetivo de su entrega es lograr en quien lo recibe una mejor y más estable
vibración básica.
La recepción de los cristales es una de las iniciaciones más
intensas en la experiencia del contacto, ya que estimulan la sensibilidad y
captación de nuevas y poderosas energías en la persona.
Con los cristales, el iniciado se encamina a una tercera fase de
su desarrollo espiritual, que consiste en atravesar una puerta dimensional
llamada Xendra, creada artificialmente por los guías gracias al dominio de la
energía lumínica. Este medio permite comprobar, gracias a nuestros sentidos
físicos y a nuestra mente tridimensional, muchas de las informaciones recibidas
de seres superiores por medio de mensajes.
Recibirlos e integrarlos
Volviendo a los cristales, la
definición científica del cesio proviene del latín Cae síus, que significa azul
cielo. Es un elemento químico con el número atómico 55 en la tabla periódica,
que pertenece al grupo alcalino y fue descubierto en 1860 por Busen. Se
encuentra en la naturaleza en pequeñas cantidades, por ejemplo en aguas
minerales. El punto de fusión del elemento cesio es de 28.45 Cº, y mediante
tratamiento especial puede sublimarse.
(consigue el artículo completo en el siguiente enlace)